La práctica de Yoga trae numerosos beneficios a nuestras vidas. La capacidad de conectar con nosotras mismas, de ejercitar y conocer mejor nuestro cuerpo, de gestionar nuestras emociones y concentrar la mente. ¿Te imaginas llevar todo esto a la familia?

En las sesiones de Yoga en Familia trabajamos desde la conexión, primero la conexión interna (conmigo) para llegar a la conexión externa (con mi familia). Son espacios de oportunidad para comunicarnos y relacionarnos de una manera más consciente.

A través de cada una de las propuestas podremos ayudar a nuestros hijos e hijas a desarrollar sus capacidades, a gestionar mejor sus emociones y a conocerse más. Todo desde el juego, la creatividad, la exploración…

Para las madres y padres es un espacio de autodescubrimiento, en el que también podemos avanzar en nuestra gestión emocional, en la forma en la que nos relacionamos con nuestra familia, en nuestra calma y bienestar…



Un espacio de amor, contacto, confianza, juego y conexión también con otras familias.